sábado, 19 de noviembre de 2016

SANTA CRUZ DE TENERIFE: SEGUNDA PARTE

Me permito enlazaros a la primera por si aún no la habéis leído:

SANTA CRUZ DE TENERIFE: PRIMERA PARTE

Tras todas las sorpresas que fueron los encuentros con los lagartos tizones en pleno centro, la verdad es que ya estaba bastante contento con el viaje y con la zona en general. Ahora quedaban algunas especies de herpetos más que quería ver, como la lisa dorada o la ranita meridional.

Buscando por internet encontré un sitio muy interesante, un jardín botánico al lado de mi hotel. Aseguraba en su página web que se podían encontrar ranitas meridionales y ranas comunes dentro del jardín. Sin pensármelo dos veces en cuanto tuve un hueco fui. Nada más llegar fue increíble la cantidad de lagartos tizones que se veían dentro. Vi cientos en algunas horas.



Pronto se dejaron ver las ranas comunes (Pelophylax perezi) en teoría. Digo en teoría porque allí también hay rana del Sahara (Pelophylax saharicus).

Gran abundancia de ranas comunes en los estanques del jardín botánico.
Andando encontré una zona que tenía muy buena pinta para tener ranita meridional (Hyla meridionalis). Sin mucho esfuerzo y con mucha suerte enseguida pude ver un ejemplar precioso, con el morfotipo moteado que es característico de las islas Canarias.

Ranita meridional (Hyla meridionalis) con precioso patrón moteado.
En una pequeña cascada pude ver un par más en la misma hoja. Era la primera vez que encontraba ranitas meridionales y estaba muy emocionado por ello.

La pareja de ranitas. También pude ver alguna más desde un poco más lejos. La zona estaba bastante llena de ellas.
Nada más reseñable de ese día en el jardín botánico, a excepción de unas cuantas mariposas monarcas y aves acuáticas.

Paisajes que se podían ver desde el jardín botánico.
Esa misma noche también pude observar como las calles estaban llenas de perenquén común (Tarentola delandalii). Es la única especie de salamanquesa endémica de las islas Canarias. En Tenerife también estaban presentes la salamanquesa común (Tarentola mauritanica) y la salamanquesa rosada (Hemidactylus turcicus), pero estas dos últimas provienen de introducción humana. Por cierto, las vi en la anteriormente nombrada avenida de Anaga.

Ejemplar juvenil de perenquén común (Tarentola delandalii). 
Al día siguiente mi destino era el Teide. Al principio predominaban bosques de pino canario (Pinus canariensis). En todos los miradores pude hacer fotos a los omnipresentes lagartos tizones (Gallotia galloti galloti).





El Teide, nuestro destino, al fondo desde uno de los miradores.
Siguiendo la carretera de repente el paisaje cambia, y pasa de ser un frondoso bosque a un desierto con matorral bajo e increíbles formaciones geológicas volcánicas.


Aquí fue donde más lagartos tizones vi. También decir que los machos que se veían por aquí tienen la garganta blanca además de azul. Una pasada, era muy fácil ver una misma roca cuatro o cinco ejemplares, además de comportamientos entre ellos. Si os fijáis en las fotos que os coloco a continuación es fácil ver seis o siete ejemplares en una sola foto.




Pero incluso más que la gran abundancia de lagartos tizones, lo que más me llamó la atención eran esos paisajes volcánicos. Nunca en la vida había visto algo parecido y fue una de las cosas que más me gustaron del viaje. Visita imprescindible si vas a Tenerife.





Y con estos paisajes me despido por hoy. Pronto publicaré la última entrada de Tenerife, con la que me despediré de la isla.
Espero que os haya gustado u os haya sido útil en algo, saludos y nos vemos en la próxima entrada!



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