El pasado domingo (23/01/2016) y tras un retiro de un par de semanas del “bicheo” por motivos personales, nos dirigimos hacia la localidad de Serra (Valencia), corazón de la Sierra Calderona, para lo que esperábamos fuera un productivo día de naturalismo y diversión. Tomamos la decisión de repetir una ruta ya conocida por nosotros, la cual tiene un pequeño pozo donde a veces caen ofidios y queríamos revisar por si había que realizar algún rescate. Tras unos 35 minutos andando saludamos a un viejo conocido escorpión amarillo (Buthus occitanus) que siempre está en la misma piedra.
Escorpión amarillo (Buthus occitanus) |
Nuestra primera parada la realizamos en una balsa artificial puesta para
que beban los animales en medio de un pinar. Con la ayuda de una red
pudimos observar que contenía renacuajos de sapo partero común (Alytes
obstetricans), larvas de libélula y barqueritos (notonectidae).
Larva de sapo partero común (Alytes obstetricans) |
En los alrededores de esta charca encontramos una oruga de Cymbalophora pudica una vistosa polilla, y cerca de ella una hembra de gran tamaño de falsa araña lobo (Zoropsis spinimana), la cual deducimos que estaba grávida.
Falsa araña lobo (Zoropsis spinimana) |
Al proseguir
por el camino planeado para la ruta dominguera, en las orillas de la senda por
la que íbamos avistábamos continuo movimiento de lagartijas colilargas
(Psamodromus algirus) las cuales se nos hacían más que imposibles de atrapar o fotografiar.
El siguiente paso fue llegar al pozo donde al bajar solo vimos dentro un pequeño
opilión y un ejemplar de tegenaria, ambos por identificar. En el fondo del pozo también yacían dos esqueletos de serpiente, los cuales son anteriores a que nosotros conociéramos este sitio que ya siempre revisamos con la esperanza de poder rescatar los próximos ejemplares que caigan, ya que es complicado poner una rampa para que puedan salir o similar, y aún no se nos ha ocurrido la forma de hacerlo.
Al no ver mucho más en esa zona y justo después de comer, decidimos mover el coche a un par de kilómetros de allí para explorar otra zona, que en salidas anteriores había resultado la más fructífera de las que consideramos como “nuestras” y como no, ésta no nos defraudó. Lo primero que nos brindó fue una araña a la que le teníamos muchas ganas mi compañero Antonio y yo: un ejemplar juvenil de (eusparasus levantinus), especie que nunca habíamos avistado y que nos dio un gran gozo saber que habita en esa zona.
Araña cangrejo gigante (Eusparassus levantinus) |
Poco después debajo de una piedra nos
sorprendió un simpático sapo partero común (Alytes obstetricans) con su
especial encanto. Tras estar con él un rato y hacerle un reportaje de fotos lo
devolvimos a su agujero.
Sapo partero común (Alytes obstetricans) |
Continuamos alzando una piedra detrás de otra, hasta
que en una nos sorprendieron dos juveniles de lagartija colilarga, que tras un
arduo proceso de persecución logramos atrapar un ejemplar, el cual cogimos para poder observar y disfrutar mirando siempre por su salud antes que por nuestro disfrute, claro está, y un set de fotos como no podía ser de otra manera.
Lagartija colilarga (Psammodromus algirus) |
En ese momento
del día y ya cerca del atardecer emprendimos el camino de vuelta hacia el coche, en el que encontramos un enorme ejemplar de escolopendra (Scolopendra cingulata) de 12 centímetros, el
cual medimos y fotografiamos.
Escolopendra (Scolopendra cingulata) |
Una vez en el coche, felices de nuestra salida y exhaustos de andar comentamos el día en un ambiente familiar y partimos a casa satisfechos de lo vivido a la par que eufóricos por lo que para nosotros fue el descubrimiento del día: el ejemplar de la preciosa araña cangrejo gigante (eusparasus levantinus) dejando atrás un precioso atardecer que brindaba nuestra amiga la Sierra Calderona.