viernes, 13 de mayo de 2016

Lo que creíamos conocer nos sigue sorprendiendo.

Muchas veces son las que había salido por el término de Bétera. Había ido muchas veces solo, otras habíamos barrido el terreno en grupo, otras en pareja... pero nunca hubiera imaginado todo lo que he encontrado en estos últimos meses.

En primer lugar, acudí a un lugar donde tengo localizada una culebra de escalera (Rhinechis scalaris) muerta, aún así no había visto nunca una en Bétera, pensando así que se trataría de un individuo aislado o una población ínfima. Andando por la zona escuché el típico sonido de vegetación que producen las lagartijas al huir cuando pasas cerca. El desconocido se refugió debajo de una losa plana. Al levantar la losa mis ojos no daban crédito a lo que encontré. Se trataba de un lagarto ocelado (Timon lepidus nevadensis).

Precioso juvenil de lagarto ocelado (Timon lepidus nevadensis).

Sin palabras para definiros lo que sentí en ese momento. Para mí era algo increíble poder encontrar lagarto ocelado tan cerca de mi casa y en mi zona habitual de campeo. Pero eso no es todo.
Ya hace tiempo habíamos localizado una zona con agua (al menos en el visor de maps), y alguna que otra vez nos habíamos acercado sin encontrar nada. Una de esas veces, nos dispusimos a andar un poco más y más, y al final llegamos a un río, una gran masa de agua, cosa única ya que en Bétera es absolutamente imposible encontrar nada parecido.

Típico paisaje de la zona del río.

Nada más llegar, levantamos una piedra en un sitio que había sido quemado (supongo que intencionadamente por agricultores) y para nuestra sorpresa, dos culebras viperinas (natrix maura) en la misma piedra. 

Culebra viperina (Natrix maura)

También vimos mucho movimiento de lagartija colilarga por las zonas cercanas al río. Lo que más nos llamó la atención es que casi todos eran ejemplares enormes. Hacían tanto ruido que más de una vez nos creíamos que eran lagartos ocelados...

Una magnífica lagartija colilarga (Psammodromus algirus)

Después frecuenté la zona más veces. Tras un par de veces yendo, seguí el río un poco más. Y apareció una cosa que era lo último que me imaginaba encontrar en ese momento y lugar. Una preciosa culebra de escalera juvenil (Rhinechis scalaris) apareció debajo de una piedra. 

Increíble la belleza de estos juveniles.
Para lo pequeñas que son, os puedo asegurar que son muy agresivas. Atacan una y otra vez, no se cansan. Además me fascina el patrón que tienen cuando son pequeñas, son absolutamente preciosas. 
Después de hacerle unas cuantas fotos y disfrutar de la pequeña escalera, la devolví a su refugio y la dejé estar.

Tras aproximadamente un mes y medio frecuentando la zona de vez en cuando, he podido observar rana común, culebra bastarda, un enorme lagarto ocelado y unos cuantos más, muchas culebras viperinas, un montón de eslizones y unas seis culebras de escalera. A continuación me despido con unas cuantas fotos de cuatro ejemplares distintos de culebra de escalera que he ido encontrado en la zona, que para mí han sido el descubrimiento más impresionante que he hecho en Bétera en mi vida.








Un saludo y gracias por leer.

1 comentario: